lunes, 14 de mayo de 2012

Juan Pablo Romero representará a Uruguay en judo

Este deporte en crecimiento en nuestro país tendrá como figura a Romero en Londres

 
A sus 23 años el judoca Juan Pablo Romero logró la clasificación a los próximos juegos Olímpicos, luego de ubicarse quinto en el Campeonato Panamericano que se disputó en Montreal,  Canadá.
El Secretario de prensa de la Federación Uruguaya de  Judo, Gregory Vallarino, calificó a este como “el nuevo símbolo del judo uruguayo”.  Para lograr un pasaje a los Juego Olímpicos hay que ir a determinados torneos como los Panamericanos y las copas del Mundo que es donde se obtienen puntos de acuerdo al rendimiento. Se elabora un ranking, donde dentro de la clasificación panamericana el deportista debe estar ubicado en los primeros 9 lugares. Si no ocupa uno de los 9 lugares solo se puede llegar a la olimpiada a través de las wild cards (invitaciones). Juan Pablo entró en uno de los 9 lugares de su categoría.

Según Vallarino la mayor virtud de Romero es su juventud, y el principal defecto las seguidas lesiones. “Juan Pablo estuvo parado seis meses el año pasado por un tema de hombro y de rodilla, y en el 2010 estuvo complicado con una dolencia en la espalda”. Al momento actual del judoca lo califica como de “repunte”, ya que “los deportistas a este nivel entrenan  4 años seguidos para poder estar ahí. Y cuando se acumulan las lesiones es complicado. Se cortan los programas de entrenamientos y alcanzar el nivel es difícil”.

El futuro representante uruguayo en el judo olímpico, practica este deporte desde los 10 años, se formó en el Club Olimpia y es entrenado por Leandro Vaz quien desde hace 2 o 3 años es el responsable de la selección.
Sobre las posibilidades reales en Londres, el secretario de prensa expresó que “el deporte uruguayo lamentablemente a estos niveles no llega, es muy difícil. Depende de una organización como la Federación y del Estado para que los objetos que es el atleta logren llegar a los objetivos”.
“Desde hace 4 años hay una directiva que trabajando ha logrado unos cuantos cambios”. Por ejemplo el judo uruguayo tiene ahora un dojo nacional de 200 metros cuadrados en el cuál de invirtieron más de 300 mil dólares. Esto fue posible por la contribución del Club Hebraica y Macabi (donde está ubicado el dojo), la Federación Uruguaya de Judo, el Ministerio de Turismo y Deporte, la Intendencia Municipal de Montevideo, socios vitalicios de la Federación y la Agencia de Cooperación Internacional de Japón que donó los 300 mil dólares. Con ello se invirtió en equipamiento, colchonetas, kimonos, plasmas, tableros, balanzas, pinzas para medir, tatamis, parlantes, etc.
En parte esto ha sido posible porque el presidente de la Federación urguaya tiene un cargo en la Federación Mundial de judo, es el director deportivo, “lo que para el judo uruguayo es un hecho histórico” señaló Vallarino.

“La nueva política de la federación apunta a masificar el deporte y trabajar con los jóvenes para buscar virtudes de la disciplina y no el éxito deportivo”. Un ejemplo de esto es el impulso del judo a nivel colegial, con la formación de una liga de colegios. “Hace 4 años habían 50 deportistas en un torneo y 4 clubes que practicaban. Ahora hay unos 500 niños que practican, lo que significó una explosión exponencial”. El judo se practica en 7 u 8 colegios. Otro movimiento de la nueva política fueron los convenios que se llevaron adelante con intendencias del interior como Paysandú, Colonia, Melo y Rivera. Las cuales se afiliaron a la Federación con proyectos sociales. El caso de los colegios fue una iniciativa de los profesores que en su mayoría rondan los 30 años, por ejemplo Leandro Vaz es uno de ellos. Esta liga es apoyada y reconocida por la Federación.
Los clubes clásicos donde se enseña judo son el Náutico, el Banco República, el Neptuno y Olimpia, sumadas a estas hay otras instituciones más recientes en el tiempo.

Con emoción Gregory habla de la mejor participación de Uruguay en los Juegos Olímpicos cuando Álvaro Paseyro (francés nacionalizado uruguayo) culminó quinto en Sídney 2000. Paseyro tenía un “nivel por las nubes”. Él ganó todas las peleas por ippon[1] y peleó con el japonés que ganó el oro a la postre  y empató, perdiendo por puntos. “Paseyro era un luchador conocido por ser duro, muy agresivo”. El japonés Makoto Takimoto fue quien obtuvo el oro en el peso entre 73 a 81 Kg y derrotó a nuestro compatriota en la semifinal.

“Si al deporte lo trabajamos bien lo hacemos llegar a todos lados logrando un crecimiento significativo, depende de la voluntad de la gente para que el deporte salga adelante y vamos por buen camino”, señaló Gregory.


[1] Es cuando el golpe o la técnica es aplicado de forma correcta, o como resultado de proyectar al oponente de modo que al caer dé con la espalda por completo en el tatami (wikipedia)

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